¿Qué es el Galvanizado?

¿Qué es el Galvanizado?

El proceso de galvanización en caliente, consiste en sumergir piezas de acero o hierro (de diversas formas, pesos y complejidades) en un baño de zinc fundido a 450ºC, garantizando una mayor protección del acero contra la corrosión.

Esta capa de zinc adherida al acero funciona como una fuerte protección que se sacrifica ante la oxidación y corrosión que la humedad y la contaminación ambiental puedan ocasionar, logrando así entregar una mayor durabilidad y resistencia a todo tipo de estructuras metalmecánicas.

Por este proceso, son galvanizadas piezas de acero listas o casi-listas, limitadas en tamaño por la longitud de la cuba de Zinc. Ocurre la formación de una unión metalúrgica que garantiza una fuerte adherencia del revestimiento de zinc, el cual es superior comparada con otras formas de revestimiento, como pintura.

¿Qué es el Galvanizado?
¿Qué es el galvanizado?

Beneficios de la galvanización

  • Cero Mantenimiento:
  • No es necesario realizar ningún mantenimiento sobre el recubrimiento galvanizado para mantener sus propiedades anticorrosivas.

  • Gran durabilidad:
  • Debido a que la velocidad de corrosión del zinc es mucho más lenta que la del acero, la capa protectora que otorga el galvanizado al acero lo dota de una gran durabilidad y alarga su vida útil.

  • Sostenibilidad:
  • Gracias a las características de su proceso productivo, su larga vida útil y al hecho de ser fácilmente reciclable, su impacto medioambiental resulta muy bajo, por lo que resulta una solución ecológicamente responsable.

  • Muy económico:
  • Resulta una opción muy rentable en términos económicos, ya que, al contrario de lo que ocurre con los sistemas de galvanización a través de pinturas, la galvanización general permite un ahorro en costes de mantenimiento que otorga una ventaja económica a lo largo de la vida en servicio del acero.

  • Sostenibilidad:
  • Gracias a las características de su proceso productivo, su larga vida útil y al hecho de ser fácilmente reciclable, su impacto medioambiental resulta muy bajo, por lo que resulta una solución ecológicamente responsable.

  • Es predecible:
  • En función de las condiciones climatológicas del entorno, es posible predecir cuál será la velocidad de corrosión del material en el tiempo, y de este modo calcular el grosor del recubrimiento que será más adecuado.